Para ascender a la Peña de Jaén, sin duda el pico más espectacular de estas sierras, lo
más conveniente es hacerlo por la vertiente norte.
Hay que dirigirse a la carretera A-324
entre las localidades de Huelma y de Cambil y adrentarnos en el carril que sube
a la Dehesa de Mata-Begid (ubicado
en el Km. 13 de esta carretera), siguiendo el recorrido de la GR-7 por este
fantástico bosque de encinas centenarias se pasa por las ruinas primero del castillo de Mata-Begid y unos kilómetros
más arriba por las ruinas del cortijo de
los Prados, desde aquí se puede ver perfectamente la Peña Jaén, punto de referencia de nuestra ascensión.
Con el coche, cuando lo permite la nieve podemos
llegar con el coche hasta el Prado de
Fuente Fría, para ello debemos de coger el segundo carril que nos sale
hacia la derecha, abandonando de esta manera la GR-7, recorridos unos 1800m
llegamos a un bonito prado. Aquí, al inicio de este prado, abandonamos el coche
y nos dispondremos para una fuerte subida que durará algo más de 1600m en los
que cubriremos un desnivel de 400m.
Desde aquí debemos buscar la vereda que
transita por la cara norte de la cuerda
de Mágina (antiguo camino utilizado por los neveros para bajar el hielo
de la sierra) nos llevara hasta un pequeño collado que divisamos un poco al
Este de este pico. Para coger la vereda nos dirigimos hasta un pequeño bosquete
de aceres que vemos frente nuestra al final del prado dirigiendo la mirada
hacia el collado de la Peña de Jaén. El sendero, aun reconocible pero está sin
señalizar, sube zigzeando hasta la cuerda de Mágina justo a la altura de una
gran dolina utilizada antaño como nevero, ubicada a 2099m de altitud.
Desde aquí abandonamos momentáneamente el
sendero para dirigirnos hacia el Oeste en busca de la Peña de Jaén, segundo pico más alto de la provincia con 2164m, donde un grupo de montañeros
de Jaén instaló una cruz de hierro en 1968.
Debemos desandar lo andado hasta la dolina
y desde aquí tenemos la oportunidad de continuar por el sendero que se dirige
hacia el Oeste de dolina en dolina (es decir de nevero en nevero) entre
vegetación rastrera de alta montaña hasta llegar al Pico Mágina tras cubrir otros 1200m por las cumbres de Sierra
Mágina.